martes, 15 de septiembre de 2009

ECUADOR SE QUEDA SIN “JOYA DE LA CORONA”

La entrega a “dedo” del Campo Sacha, el más grande del Ecuador, a la empresa mixta “Río Napo” vulnera una línea histórica de defensa de los bienes públicos, violenta la norma jurídica de protección de la soberanía hidrocarburífera, contradice groseramente lo manifestado por Rafael Correa, cuando era candidato a la Presidencia de la República, para quien en esa época, la pretendida entrega de esos campos al capital extranjero, era considerada una “Traición a la Patria”.

Los campos petroleros de la Región Amazónica Ecuatoriana denominados “Las Joyas de la Corona”, debido a su condición estratégica para el país, fueron recuperados de Texaco y nacionalizados, pasando su operación a manos de PETROECUADOR: Sacha, Shushufindi, Auca, Libertador, Lago Agrio y Cononaco, guardan las últimas reservas de petróleo liviano del país, 1.500 millones de barriles. 100 mil millones de dólares aprximadamente, solo como petróleo crudo. De esos campos Petroecuador explota 170 mil barriles día, que solo como materia prima equivale a 12 millones de dólares diarios. Desde hace 40 años, estos campos sostienen el Presupuesto del Estado (39%). Son la base de la economía ecuatoriana.

Desde hace 25 años los gobiernos que se han turnado, buscaron privatizar o concesionar las “Joyas de la Corona”, sin lograrlo por la oposición de sectores sociales, nacionalistas y de izquierda, ahora en tiempos de revolución ciudadana, se acaba de consumar lo que la derecha pretendió en las penumbras de la “larga noche neoliberal”.

CAMPO INVERSIÓN PRODUCCIÓN

M US$ M BLS

SHUSHUFINDI 88.6 25.7

SACHA 113.4 23.8

LIBERTADOR 66.5 14.7

AUCA 109.8 23

LAGO AGRIO 35.1 4.6

IMPREVISTOS 10%

TOTAL 455.049.8

Información Petroecuador 2007

DECLARACIONES DEL CANDIDATO RAFAEL CORREA EN RADIO LA LUNA AÑO 2006:

“Pero claramente la intención fue contra la Ley, privatizar los campos de Petroecuador y no se sancionó absolutamente a nadie. Quiero decirle que ese hubiera sido un motivo suficiente para mandar a su casa al Crnl. Lucio Gutiérrez. Por que eso era traición a la Patria”.

“ES UN ATRACO AL PAÍS. Yo invito al ministro de Economía, cuando quiera un debate, para hacerle ver bien las cuentas, ojalá que él tenga análisis de rentabilidad, yo los tengo, al igual que las compañías petroleras. Es UN NEGOCIO REDONDO QUE LES QUEREMOS DAR A LAS COMPAÑÍAS PRIVADAS. Eso tiene que ser para el país, los campos ya en operación, los que ya están produciendo, que solo necesitan mejorar la producción con tratamiento en los yacimientos, TIENEN QUE SER CIEN POR CIENTO para los ecuatorianos”.

“Qué quieren hacer los patriotas de este país, algo para mejorar la producción petrolera, regalando los pozos a la empresa privada y, somos los nacionalistas retardatarios, los que nos oponemos a esto, con una visión estalinista de la economía. Totalmente falso. Mire, la Ley de Hidrocarburos es suficiente hace rato para hacer todo lo que quieren hacer en manos de todos los ecuatorianos. Son ellos los que han venido boicoteando sistemáticamente la actividad de Petroecuador, para decir “Que no sirve” y vender a precio de gallina enferma los campos de Petroecuador a la empresa privada”.

“Hablemos con cuentas, Shushufindi, el más grande de Petroecuador y de mejor petróleo, la joya de la corona. Sabe cuál es el plan de inversiones de las compañías, en diez años, son 396 millones de dólares, estamos hablando de menos de USD 40 millones anuales. Por cuarenta millones de dólares de inversión, ¿le vamos a pasar Shushufindi a la empresa privada? ¿Somos idiotas?no nos vean la cara de imbéciles, por Dios.”

Análisis jurídico

La entrega de Sacha, además constituye una reedición de la adjudicación de los campos de Ancón a la ESPOL; así como: Biguno, Guachito, Mauro Dávalos y Paraíso a ENAP de Chile; y de la arbitraria entrega del campo Tivacuno a Maxus-Repsol-YPF, al amparo de un modelo contractual destinado, como su nombre lo indica a contratar: Obras, Bienes y Servicios Específicos, NO, para la explotación de petróleo, como en forma ilegal y perniciosa han hecho autoridades de Petroecuador y del Ministerio de Energía y Minas desde hace 15 años, para entregar a empresas extranjeras campos en producción y dinero a manos lavadas.

El Art 1, de la Ley de Petroecuador, obliga a la empresa estatal a sujetarse la Ley de Hidrocarburos: “En su gestión empresarial (PETROECUADOR) estará sujeta a esta Ley Especial, a los Reglamentos que expedirá el Presidente de la República, a la Ley de Hidrocarburos y a las demás normas emitidas por los órganos de la empresa.”

La Ley de Hidrocarburos en su Art. 2, establece: “El estado explorará y explotará los yacimientos señalados en el artículo anterior, en forma directa, a través de Petroecuador, la que podrá hacerlo por si mismo o celebrando contratos de asociación, de participación, de prestación de servicios para la exploración y explotación de hidrocarburos, o mediante otras formas contractuales de delegación vigentes en la legislación ecuatoriana. También podrá constituir compañías de economía mixta con empresas nacionales y extranjeras de reconocida competencia legalmente establecidas en el país.”

En referencia a la adjudicación de contratos para la exploración y explotación de hidrocarburos, el Art. 19 de la citada Ley dispone: “La adjudicación de los contratos a los que se refiere los artículos 1 y 2 de esta ley, con excepción de los de Obras o Servicios Específicos, se realizará mediante un sistema especial de licitación, cuya forma, requisitos y procedimientos será determinados exclusivamente en el reglamento que para este fin expida el Presidente de la República, procurando diversificar la adjudicación entre empresas estatales y privadas”.

De la normativa expuesta se colige que para la adjudicación de un contrato de la naturaleza del Campo Sacha, debía procederse, como dispone el Art. 19, es decir a través de licitación pública, toda vez que se trata de una empresa de economía mixta.

La normativa de contratación aplicable para Petroecuador y sus Empresas Filiales se encuentra prevista de manera taxativa y expresa en la Constitución Política de la República y en la Ley de Hidrocarburos, Reglamento de Operaciones Hidrocarburíferas, Reglamento de Contratación para Obras, Bienes y Servicios Específicos de Petroecuador y sus Empresas Filiales y su Instructivo de Contratación.

El primer inciso del artículo 2 de la Ley de Hidrocarburos describe y define las modalidades que puede adoptar el Estado para explorar y explotar hidrocarburos en los siguientes términos: “El estado explorará y explotará los yacimientos señalados en el artículo anterior en forma directa a través de Petroecuador, la que podrá hacerlo por si misma o celebrando contratos de asociación, de participación, de prestación de servicios para exploración y explotación de hidrocarburos o mediante otras formas contractuales vigentes en la legislación ecuatoriana”.

De la cita anterior se desprende que las únicas modalidades contractuales para realizar la explotación de hidrocarburos son las expresamente detalladas en el artículo 2 de la Ley de Hidrocarburos, por lo tanto es imposible tratar de adecuar cualquier otro tipo de contrato, para realizar la explotación de crudo.

El reglamento Sustitutivo de Contratación para Obras, Bienes y Servicios Específicos de Petroecuador y sus Filiales, y su Instructivo, en el Art. 1 prescribe: “Este Reglamento tiene por objeto el regular el sistema de Contratación de Petroecuador y sus empresas filiales para la ejecución de obras, adquisición de bienes y la prestación de servicios específicos, incluidos los de consultoría, de acuerdo con lo que dispone el Art. 10 de la Ley de Petroecuador, el Art. 93 de la Ley de Hidrocarburos y el Art. 22 del Reglamento Sustitutivo al Reglamento General a la Ley de Petroecuador”.

En ninguna parte de la Ley y los Reglamentos referidos, salvo en protervas intenciones delictivas o analfabetismo jurídico, se podría encontrar posibilidad alguna para pretender entregar la explotación de petróleo de campos independientes o mucho menos de áreas operadas actualmente por Petroecuador, como es el caso de las denominadas “Joyas de la Corona”, en este caso el CAMPO SACHA, a través de la modalidad de Obras, Bienes y Servicios Específicos, una modalidad que fue definida para contratar la instalación de equipos, guardianía, el lavado de ropa y similares; pero que ha sido confundida deliberadamente, con los contratos de Prestación de Servicios, para la explotación de petróleo, transformando un SERVICIO ESPECIFICO, en un servicio integrado.

El caso del Contrato del Campo Tivacuno, adjudicado en el régimen de Rodrigo Borja, ilustra el cinismo e impudicia, con el que actuaron las transnacionales y las mafias internas de Petroecuador y del Ministerio de Energía y Minas. Un informe de caducidad de este contrato, realizado por la Secretaría Nacional Anticorrupción, del Gobierno de Rafael Correa, en mayo del 2007, el cual lo pusieron bajo 7 llaves, sentencia lo siguiente: “Debido a que resulta asombroso como las máximas autoridades del sector energético, del Ministerio de Energía y Minas y del Sistema Petroecuador, desconocen y parecen confundidos por más de 15 años sobre la aplicación y alcance jurídico de la normativa propia del sector petrolero, es de fundamental importancia el precisar la marcada diferencia que existe entre un Contrato de Prestación de Servicios para Exploración y Explotación de Hidrocarburos, frente a un Contrato de Servicios Específicos”.

Los resultados de este proceso precontractual y otros que se han dado y se dan en Petroecuador, así como la línea política ejecutada desde el Ministerio de Minas y Petróleos, expresa la ausencia de objetivos claros, estrategias y una política ordenada y conciente para el sector.

Resulta hasta ofensivo que mientras Petroecuador pretende entregar sus Joyas de la Corona, campos en producción de petróleo liviano, a empresas extranjeras, se nos pretenda consolar con “espejitos”, como la exploración de posibles reservas de crudo pesado en el campo Ayacucho de Venezuela. Otra vez vender la casa para comprar la escoba, el típico cuento del tonto.
La mutación de Rafael Correa, queda al descubierto en la sesión del Directorio Político de Petroecuador, del 19 de mayo de 2008, en la cual, además de plantear la entrega del campo Armadillo al Consorcio Gran Colombia del cual forma parte el empresario José Dapelo, a quien Correa calificó de gangster, se mostró partidario de la privatización de Petroecuador: “Pese a eso usted comandante (Fernando Zurita) quería darle más campos a Petroecuador y a Perenco no extender el período del contrato para que le pase a Petroecuador, Armadillo ya va a Petroecuador, estamos hablando después de 2 años y hasta que tomen una deicisón, hasta que no esté hecho esto, no le va medio campo más a Petroecuador…” “Siempre he defendido a Petroecuador, pero después de estos 15 meses de experiencia créame que ya me estoy volviendo privatizador, toda mi vida he luchado contra las privatizaciones, pero ya les estoy entendiendo a los privatizadores”.


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